"Ideas entre la cabeza y las noticas"

Actual docente de la Universidad EAFIT, periodista profesional de la Universidad de Antioquia especializado en Periodismo Investigativo, Carlos Mario Correa es el ejemplo a seguir de muchos de sus alumnos, entre sus colegas es reconocido por su trayectoria y admirado por su desempeño en cada una de las tareas que se propone.

Para el lunes 24 de agosto se encontraba en su oficina terminando de corregir los cuentos presentados por jóvenes y adultos para el concurso "Con La Pelota en La Cabeza" organizado por el DIM, Los del Sur y La Alcaldía de Medellín, él dice que aunque se le incremente el trabajo no es capaz de decir que no a un proyecto que integre a la sociedad.

A pesar de tenerse que esconder para proteger su vida durante cinco años nunca dejó de sentir pasión por su trabajo ni la capacidad para asombrarse de lo que sucede en el mundo. Se especializó en Periodismo Investigativo, su sueño desde siempre ha sido escribir la mejor crónica y los apuntes de esas ideas los tiene entre la cabeza y las noticas.

¿De su época de estudiante qué fue lo que más lo marcó?

Hay profesores que lo marcan a uno, es mentira eso de decir que todos los profesores dejan algo. A mi me marcó Juan José Hoyos, que estaba en su etapa más productiva mientras nos daba clase, él estaba en su etapa más creativa y siempre nos motivaba a salir al mundo real para conocerlo, para perder la pena de preguntar y ver como es la sociedad. Una vez nos llevó a todos los de la clase a montarnos en un Circular Sur para viajar en él viendo desde adentro la cuidad, observar a los pasajeros que se subían en él, pero cuando íbamos por La América el conductor cerró las puertas dejándonos adentro y se fue a armar escándalo en una estación de la policía diciendo que como éramos estudiantes de la “De Antioquia” le íbamos a incendiar el carro. Al principio nos dio mucho susto, pero este es uno de los momentos en que uno se acuerda y le da risa.

¿Qué lo impulsó a elegir su carrera?

Desde muy joven supe que quería ser periodista, aunque también pude ser ingeniero, a pesar de que esta carrera esté tan mal estimada por la sociedad, la gente por lo general busca el éxito en el dinero y yo tengo la satisfacción de poder vivir de mi propia carrera. Cuando tenía 12 años fundé junto con unos amigos un periódico en Caldas, llamado Cielo Roto, era un periódico de amigos encargado de mostrar la realidad de la sociedad. El periodismo para mi es algo que siempre he llevado en la sangre, no por mis padres, sino porque estaba dentro de mi asombrarme de la realidad y por el amor a los libros ya que leer es algo muy importante para los periodistas.

¿De su gremio a quién admira usted?

A Gabriel García Márquez porque es atrevido y provocador, tiene un estilo inimitable. A Alberto Salcedo Ramos porque es un hombre sencillo, no es pretencioso, dispuesto a dar una respuesta y es evidente que hace su trabajo por convicción. A Laura Restrepo porque cada texto que ella publica demuestra su rigor investigativo y periodístico. A Gay Talese porque es el reportero modelo, es alguien con un credo al que nunca le falla, es franco, directo y pragmático. A Ryszard Kapuściński, quien es otro gran modelo de reportero y es tan admirable su trabajo que se le considera el enviado de Dios porque siempre estaba donde era la noticia, trabajaba siempre al límite y además de ser ejemplar como reportero dominaba varios idiomas, un hombre culto y enérgico.

¿Qué recomendaciones da usted para elegir un buen tema para hacer un trabajo periodístico?

Debe ser un tema que a cada uno le apasione, que esté en sintonía con uno mismo, un tema que a uno le genere curiosidad y que le mueva a uno algo por dentro, que le provoque a uno saber qué pasa ahí. Lo ideal es que los temas no sean impuestos porque así son más difíciles, deberían ser de algo que a uno le guste, siempre hay ventaja cuando el tema a uno lo apasiona.

¿Qué diferencia a un buen periodista de uno malo?

Un buen periodista es apasionado por su trabajo, es disciplinado, es culto y curioso, hay características que no se enseñan en la universidad, como la malicia indígena, la paciencia, valor, el querer preguntar más, caminar más; un buen periodista debe tener buenos zapatos, la resistencia, ir a más partes que los demás. Un periodista malo es aquel que tiene su carrera por presión, que no disfruta de lo que hace, que publica trabajos mediocres y que no siente curiosidad.

A mi me duele mucho la prepotencia de muchos estudiantes porque no tienen un capacidad de asombrarse del mundo, nada les parece nuevo, nada los motiva, son prepotentes en lo intelectual y en lo cultural, eso es una negación para lograr ser un buen periodista ya que la belleza de los relatos demuestran en asombro, como por ejemplo La Expedición Botánica que es narrada de manera hermosa por el asombro de quienes la vieron.

¿Cuál es su sueño ahora?

Quiero llegar a ser el mejor profesor de periodismo en Medellín, quiero ser el profesor que mis alumnos recuerden. Ahora me puedo dar el lujo de vivir de lo que hago y eso ya para mi es un orgullo aunque ser profesor en una universidad y periodista en un medio de comunicación son tareas difíciles, ya eso para mi es un sueño hecho realidad.

El profesor Carlos Mario resalta que salir adelante en este gremio es una tarea difícil, es necesario empeñarse permanentemente por hacer trabajos excelentes y hacer a un lado la mediocridad, en los medios de comunicación hay celos y envidia y es indispensable que para salir adelante hay que aguantar mucho y no perder la calma.

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